ROLANDO TORO: “MI SUEÑO ES QUE CAMBIE LA AFECTIVIDAD EN TODO EL PLANETA”
Psicólogo y profesor,
poeta y pintor. El creador de Biodanza ha visitado España.
ROLANDO TORO: “MI SUEÑO ES QUE CAMBIE
“La vida es muy bonita”
Define Biodanza como una
terapia de la alegría de vivir: la poética del encuentro humano. Descubrió este
sistema el día que organizó una fiesta en el hospital psiquiátrico en el que
trabajaba realizando un estudio de antropología médica. Tenía el propósito de
alegrarlos y observó cómo los pacientes cambiaban de actitud. Descubrió la
alegría y la conexión que producían las danzas, que la comunicación verbal
mejoraba y cómo ciertas músicas hacían desaparecer los delirios y las
alucinaciones fomentando el juicio de realidad, mientras otras aumentaban los
procesos regresivos de la psicosis.
Así nació Biodanza…
Empecé a observar muchas cosas. Entonces me di cuenta de que lo
que hacía bien era la música, el contacto con las personas, la afectividad y la
danza, más que racionalizar e interpretar los síntomas en terapias verbales,
que buscan el conflicto en el inconsciente. Una persona puede llevar un
conflicto a la conciencia y no se cura. En cambio, acá con la vivencia, con la
intensidad de la vivencia, le queda una impronta psicológica duradera. Lo que
más me preocupaba es integrar la inteligencia con la afectividad. Cuando estas
dos funciones están separadas es una tragedia, porque con la inteligencia se
pueden justificar las peores atrocidades. La ética no nace de la ideología,
nace del corazón.
¿Cómo ha cambiado Biodanza
en todo este tiempo?
“Biodanza es útil a
todo el mundo”
¿Se puede considerar Biodanza
una terapia?
La considero, antes que nada, un sistema de rehabilitación
existencial para todo el mundo. En segundo lugar, una reeducación afectiva; una
integración del individuo disociado: todos estamos un poco disociados; y una
renovación biológica. Y todo esto determina efectos terapéuticos; o sea, es
también no sólo una educación sino una terapia. Claramente. No es una terapia
complementaria ni una alternativa, es un sistema altamente refinado que ha
aprovechado todas las ciencias del ser humano para poder mejorar: la
psicología, la biología, la sociología…. En Biodanza se trabaja con la parte
sana que hay en el individuo o en el enfermo y, aumentando la salud, disminuye
la enfermedad. Es como si en una pieza que estuviera totalmente oscura se
enciende una lucecita y se aumenta la luz, se aumenta la luz y, de pronto, no
hay oscuridad. Biodanza sirve para todo el mundo. Incluso al terapeuta que la
aplica. Porque, pongámonos la mano en el corazón: muchos terapeutas tienen
tantos problemas y conflictos que apenas pueden trabajar.
¿Cuál es el secreto de
Biodanza?
Hay técnicas que usan la música y el movimiento. La diferencia
radical es que la Biodanza
trabaja con vivencias y no con la conciencia. Lo más importante para nosotros
es lo que la persona siente, aquí y ahora. La conciencia no tiene poder
curativo, la conciencia es una cualidad para darse cuenta de la realidad y de
sí mismo. La conciencia sólo permite tomar decisiones: “yo llego siempre tarde
y esto es por una alteración de mi temporalidad y por falta de amor por los
demás”. La persona toma con la conciencia la decisión de ser puntual y los tres
primeros días llega puntual, pero la semana siguiente sigue llegando tarde,
porque ni la conciencia ni las decisiones conscientes producen cambios. Una
mujer histérica que sea sometida a terapia verbal, con el tiempo, sabe más
sobre los mecanismos histéricos que el psiquiatra, está consciente de lo que
sucede pero sigue tan histérica como antes. Acá no, acá hay un cambio de
actitud frente a su propia sexualidad, frente a la persona, frente a sus ideas
falsas, frente a sus represiones familiares…
¿Cuáles son algunos de
los beneficios de Biodanza?
Respecto a adultos normales, la relación con la familia realmente
mejora. Pero cuando la relación es muy tóxica, el efecto de la Biodanza es la
separación: la persona se da cuenta que no puede seguir viviendo de forma tóxica.
Venciendo todas las dificultades que tiene la separación (económicas, por
ejemplo), la persona prefiere buscar otro camino. O sea, en Biodanza, o se unen
y se aman definitivamente y se asumen, o se separan definitivamente, pero
permanecer años y años sufriendo una relación tóxica es un crimen, porque la
vida es pasajera y es muy bonita. ¿Por qué estar sufriendo tanto? Es una
terapia de alegría de vivir, de la poética del encuentro humano. La persona
empieza a crear un mundo más afectivo y con más coraje para vivir. En cada uno
los cambios son a distinta velocidad.
“En la universidad
funciona la Biodanza ”
¿Cómo se está aplicando
Biodanza en la actualidad en otros países?
Se usa en algunos hospitales de Latinoamérica, en Fortaleza en
Brasil, se ha usado mucho en el hospital psiquiátrico de Santiago de Chile... Actualmente
hay grupos que trabajan solamente con adolescentes tóxico-dependientes y en
Italia hay unas 300 escuelas que hacen Biodanza para niños. Y en este momento
existen ejercicios y música y un sistema metodológico diferenciado para niños,
ancianos, esquizofrénicos, enfermos de Parkinson y para nosotros, los
“normales”, que la verdad es que tenemos muchos problemas: la depresión,
estrés, insomnio, angustia, la inseguridad básica, el miedo a vivir… que son ya
síntomas que cada persona, en alguna medida, lleva frecuentemente.
¿A qué se dedica usted
en la actualidad?
Yo principalmente estoy haciendo cursos en universidades de todo
el mundo, en la escuela de medicina de Chile, he hecho cursos en la universidad
abierta de Buenos Aires, en la universidad de Oxford… En Brasil creamos un
Centro de Educación Biocéntrica, junto con la universidad. En la universidad
funciona la Biodanza ,
tanto para alumnos como para profesores. Me dieron la distinción Honoris Causa,
o sea que la universidad reconoce el valor de la Biodanza y su referencia
en educación en terapia.
¿Cómo ve la situación en
España?
La verdad es que en España Biodanza está todavía en
reorganización. No ha tenido muy buena suerte. Ya existe, pero no ha tomado la
fuerza que ha tomado en Brasil o en Italia, por diferentes causas. La gran
iniciativa la ha tomado Maite Bernardelle, directora de la Escuela Hispánica
de Madrid. Es una profesional, responsable y muy preparada, de larga
experiencia, hace 20 años. Ella ha conseguido unificar los grupos dispersos y
crear una red de acción tendente a unificar la extensión de Biodanza en España.
Ya tenía mucho éxito en Buenos Aires y yo pienso que ella va a encender el
fuego de la Biodanza
en España, que ya tiene escuelas en distintas provincias. Están reuniendo y
creando redes de acción, invitado a eventos…
“Estamos atravesando
el mejor momento de Biodanza”
¿Cómo se supervisa la
formación que se imparte en las diversas escuelas de Biodanza?
Biodanza tiene una administración que es la Internacional Biocentric
Foundation, que tiene su sede en Suiza y en Irlanda. Tiene programas de
formación rigurosa, con 30 materias que tiene que aprender el estudiante para
profesor de Biodanza. Aparte de las obligaciones y derechos que da en todo el
mundo, existen las asociaciones de profesores, que se reúnen y hacen una
asociación.
Es el caso de BiodanzaYa,
aquí en España.
Exactamente. Y ellos en su propio núcleo hacen programas de
extensión, de profundización, de investigación y solidaridad, que es lo más
importante: que todos los profesores estén armónicamente empeñados en una
misión de transformación. Biodanza se ha extendido por todo el planeta: Europa,
todo América del Sur y parte del Norte, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, África… y
en cada país tiene un éxito diferente, que depende de los profesores.
¿Qué balance hace usted
desde que empezó Biodanza?
Es bastante positivo, porque creo que estamos atravesando el mejor
momento de Biodanza. En este momento tenemos más o menos 100.000 biodanzantes
en 30 países en escuelas maravillosas, escuelas regulares y escuelas mediocres,
pero todos están bailando y mirándose a los ojos, que es una forma de vínculo.
“El ser humano es la
especie en mayor riesgo de extinción”
Exactamente. No es necesario que cambie mucho porque muchas cosas
están bien. Por ejemplo, tenemos una tecnología maravillosa. Lo que pasa es que
somos de una miseria afectiva feroz. No hay posibilidad de amar y ser amado, es
un mundo de mucho sufrimiento. El sufrimiento tiene prestigio y no tiene
prestigio la alegría, que casi es como mal vista. Entonces depende de lo que la
persona crea: si vino a este mundo a sufrir o vino a descubrir la grandeza, la
belleza, el amor… Estamos en una civilización enferma. La gente elige monstruos
para que los gobiernen. Uno de los grandes de la medicina hizo una lista de
todas las enfermedades que existen y de 2.000 enfermedades, 1.500 son a causa
de nuestros estilos de vida. ¡Es un escándalo! Llenos de represiones, de
injusticias, de miedo, de agresiones…. Todas las personas normales, lindas,
inocentes, pasan la vida sin ser amadas, incluso sin ser vistas por nadie.
¿De qué modo puede
efectuarse esa transformación?
Aumentando la vitalidad con ejercicios de vitalidad, música y
celebración; aumentando la sensibilidad erótica, tener acceso al placer y el
placer como algo inocente, no como pecado; teniendo la posibilidad creativa de
innovación, no sólo en el arte sino en la existencia; cultivando la afectividad,
siendo fiel con los amigos, aprender a amar, suspender el machismo y,
finalmente, tener acceso a la trascendencia, es decir, al vínculo con el
cosmos, con la naturaleza. ¡Estamos en contra de ella! No hay conexión con la
naturaleza, no hay respeto. De todas las especies que están en riesgo de
extinción, es el ser humano el que está en mayor riesgo de extinción. Cualquier
persona que es capaz de ver la totalidad, se da cuenta de que el mundo es una
ruta de decadencia terrible. Yo creo que el trabajo de transformación social de
la humanidad tiene que comenzar en la infancia. Pero también los profesores y
padres tienen que cambiar porque ellos son los modelos.
¿Tiene algún sueño con
respecto al futuro de Biodanza?
Bueno, yo tengo un sueño quimérico, no estoy tan loco para decir
que esto se pueda realizar. Que haya un cambio fundamental en la afectividad,
en todo el planeta. Lo cual daría origen a una raza humana evolucionada, sin
diferencias, sin descalificaciones, sin violencia.
María Miret García
Fotos: Victor Luengo
Fuente: https://www.biodanzaya.com/documentos/67-entrevista-a-rolando-toro-araneda-en-verdemente-abril-200
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